Durante su conformación inicial, la Liturgia de las Horas recibió diversos influjos del mundo grecorromano, tanto en sus formas como en su contenido, los cuales, se entrelazaron con las tradiciones judías y las primeras prácticas cristianas para dar forma a esta importante oración de la Iglesia.
La oración judía
Su estructura
Conocida como Tefilá (תְּפִלָּה), tiene una estructura definida que incluye:
- Brajot (Bendiciones): Alabanzas a Dios y agradecimiento por sus bendiciones.
- Shemá (Escucha): Declaración de fe en un Dios único y reafirmación del compromiso con sus mandamientos.
- Amidá (La Oración de Pie): La parte central de la oración, que contiene alabanzas, peticiones y agradecimientos.
- Plegarias personales: Espacio para orar por las necesidades individuales.
Las horas de la oración judía y los sacrificios en el judaísmo
La tradición judía establece tres momentos del día para la oración (Originalmente, las horas de oración judía estaban directamente relacionadas con los sacrificios diarios en el Templo de Jerusalén):
- Shajarit: La oración de la mañana, que se recita al amanecer.
- Minjá: La oración de la tarde, que se recita antes de la puesta del sol.
- Arvit o Maariv: La oración de la noche, que se recita al anochecer.
Tras la destrucción del Segundo Templo en el año 70 d. C., las oraciones reemplazaron a los sacrificios como la principal forma de servicio a Dios en el judaísmo. Aunque ya no existen los sacrificios, las horas de oración continúan recordando esos momentos sagrados y mantienen una conexión con el servicio en el Templo.
Los temas de la oración judía
La oración judía abarca una variedad de temas, que incluyen:
- Alabanza y adoración a Dios: Reconocimiento de la grandeza y santidad de Dios.
- Agradecimiento: Expresión de gratitud por las bendiciones recibidas.
- Arrepentimiento y petición de perdón: Reconocimiento de los errores y búsqueda del perdón divino.
- Peticiones: Presentación de necesidades y deseos personales y comunitarios.
- Esperanza y redención: Anhelo por la llegada del Mesías y la restauración del mundo.
Es importante tener en cuenta que existen diferentes tradiciones y costumbres en la práctica de la oración judía, según las distintas ramas y comunidades judías, sin embargo, los principios básicos, así como los temas centrales se mantienen en todas las tradiciones.
